Deseos y Emociones Incontrolables Parte 3

Mientras Mira corría por las montañas, perdida en sus emociones, una gran sombra cubría el terreno, volando en su dirección.

Rhydian, que nadaba en un charco de lava mientras usaba su hielo para protegerse, sintió la angustia de Mira e inmediatamente detuvo lo que estaba haciendo. No es como si pudiera concentrarse en entrenar de todos modos, ya que la abrumadora ira, tristeza y desesperación de Mira habían contaminado su mente hasta el punto de que se vio afectada por ello.

—Algo anda mal. ¡Algo anda muy mal! —Rhydian entró en pánico—. ¡La Maestra nunca pierde el control! Aunque el cielo se cayera o María fuera asesinada, ¡ella no actuaría así! ¿Qué demonios podría haber pasado?

Rhydian ni siquiera podía imaginar un posible escenario que pudiera provocar a Mira de esta manera. Desde su experiencia, la mujer zorro de sangre fría era la persona más estoica, implacable y apática que había visto.

Sin embargo, cualquier cosa que pudiera hacerla tan enojada no podía ser ordinaria.