Plan Maquiavélico

La Secta Doncella de Batalla recibió una vez más a Mira, Rhydian y Hana. Las masivas y altísimas montañas que albergaban a la Secta se asomaron a la vista mientras sobrevolaban la entrada. Numerosos discípulos se dieron cuenta de su regreso y le saludaron con la mano, pero ella los ignoró y siguió volando.

Mira llevó a Hana de vuelta a su residencia. La joven todavía estaba conmocionada por su experiencia en el bosque, y el hecho de que volaran tan rápido no ayudaba.

Después de acomodar a Hana en su habitación, Mira le dio una suave asentida con la cabeza.

—Descansa, Hana. Mañana voy a poner ese cuerpo ocioso a trabajar —dijo Mira, arropando a la chica en su cama a pesar de que todavía no era noche.

Los ojos de Hana se agrandaron en shock, que inmediatamente se transformó en miedo cuando procesó las palabras de Mira, pero antes de que pudiera decir algo, Mira ya se había ido.