Competencia de Discípulo Primario: Isla de la Niebla

A medida que los últimos restos del portal se desvanecían, aquellos que habían cruzado se encontraron de pie en una isla flotante en medio de una infinita extensión de nubes. El cielo estaba pintado con tonos de púrpura y oro, salpicado de constelaciones desconocidas. Se sentía como un paisaje onírico, bello y siniestro a la vez.

La isla era un tapiz de terrenos variados – desde densos bosques con árboles que daban frutos iridiscentes hasta serenos lagos con aguas tan claras que parecían de vidrio. Había montañas que centelleaban como gemas y valles que resonaban con los susurros de tiempos antiguos.

Pero lo que captaba la atención de todos eran los innumerables senderos flotantes que conectaban varias islas. Cada camino estaba hecho de un material luminiscente, brillando en la luz ambiental, mostrando el camino a seguir.