Competencia del Discípulo Primario: Trance y Árbol

Mira se quedó impresionada cuando la puerta detrás de ella se cerró a la perfección en la montaña, desapareciendo como si nunca hubiera existido. Se encontró en un extenso valle enmarcado por colinas suavemente inclinadas y adornado con campos de flores silvestres centelleantes que parecían mecerse al ritmo de una melodía invisible.

El aire aquí se sentía saturado con una energía suave y nutritiva. A diferencia de otras zonas, no era excesivamente potente o asfixiante. En cambio, zumbaba suavemente, invitándola a explorar la riqueza que la esperaba.

La atmósfera evocaba naturalmente un estado meditativo, instando sutilmente a los cultivadores a mirar hacia adentro. Mira sentía la constante atracción hacia la introspección, un reclamo para entablar un diálogo más profundo con sus pensamientos más íntimos y energías.