A medida que la batalla alcanzaba su intenso ápice, toda la arena vibraba con la energía liberada por los formidables combatientes. Los ojos entrecerrados de Mira miraban fijamente a Ryker mientras la atmósfera a su alrededor se volvía espesa de tensión.
La respiración de Mira era pesada, pero sus ojos ardían con determinación. Había enfrentado numerosos enemigos duros en su vida, pero Ryker estaba demostrando ser uno de los más difíciles hasta ahora. Cada ataque que lanzaba, él lo contrarrestaba, y cada golpe de él lograba evadirlo—apenas.
Al otro lado del campo, Nova estaba igualmente inmersa en su duelo. El sudor goteaba de su frente mientras paraba, golpeaba y maniobraba.
El Anciano de la Secta Espada Inmortal parecía implacable, empujándola hacia atrás en cada oportunidad. Pero con cada movimiento, Nova empezaba a acostumbrarse a una pelea de tan alto nivel. No iba a ser derrotada fácilmente.