Por favor, despierta...

—Chicos, sigan votando ya que estamos de regreso en nuestra casa... Estoy escribiendo más, así que espero darles más capítulos esta semana...

-------

—Jiang Yuyan fue al hospital mientras San Zemin y el mayordomo regresaron a la mansión secreta ya que tenían que prepararse para el plan del día siguiente.

—¿No fue genial nuestro jefe? —preguntó el mayordomo mientras se sentaban en el asiento trasero del pasajero del coche.

—Hmm, lo fue —respondió San Zemin.

—¿Todavía dudas de su capacidad?

—Solo me preocupa su seguridad ya que tú también sabes que esas personas no son simples.

—Nuestra jefa tampoco es simple, pero solo puedes verlo si dejas de diferenciarla por ser mujer —sugirió el mayordomo.

—No es eso. Ella es a quien nuestro jefe anterior más amaba. Le debo mi vida, así que quiero protegerla con todo lo que tengo —dijo San Zemin.

—Sé que quieres lo mejor para ella pero aún así deja de preocuparte inútilmente —instruyó el mayordomo.