Dándose cuenta de los pecados...

—Chicos, sigan votando ya que nuestra clasificación está bajando.

—La siguiente mañana en la mansión de Yu Suyin...

—Un hombre y una mujer del equipo de San Zemin llegaron al lugar. Esperaron en la sala de estar por un rato y al cabo de un tiempo, los hombres salieron del sótano de la mansión. Al ver al hombre del traje negro, se detuvieron y preguntaron: «¿Dónde está nuestro dinero?»

—Lo recibirán transferido a la cuenta pero primero entréguense a la policía —respondió el hombre de San Zemin.

—¿Cómo podemos confiar en ti? —preguntó uno de los diez hombres.

—No tienen opción y de todos modos la policía los está buscando, así que es mejor entregarse y recibir el dinero —sugirió el hombre del traje negro.

—¿Y si no nos entregamos?

—No recibirán dinero y nuestro jefe hará que sufran en el infierno. Han visto lo que le pasó a su exjefa, aunque ella era poderosa mientras que ustedes son solo hormigas.