—¿Qué es esto, Yuyan?
Jiang Yuyan supo que su hermano la había atrapado, pero actuó como si no hubiera hecho nada malo.
—Mis medicinas —respondió Jiang Yuyan mientras iba a buscar agua.
—Gracias por decírmelo, pero ¿quiero saber por qué está intacto? —preguntó Jiang Yang.
—Son tiras nuevas, así que es normal que estén así —respondió Jiang Yuyan despreocupadamente.
—¿En serio? ¿Cuándo saliste de casa?
—Esta mañana.
—Desde esta mañana, estas medicinas deberían tomarse dos veces al día, pero muestra que no las tomaste.
Jiang Yuyan sabía que la atraparían hiciese lo que hiciese, porque su hermano médico no iba a dejarlo pasar.
—Recordaré tomarlas regularmente —aseguró Jiang Yuyan para calmar a su hermano enojado.
Para Jiang Yang era muy raro enojarse por algo, pero si lo hacía, era mejor mantenerse al margen.