—No puedes simplemente desquitarte con nosotros dos. Fue idea de Lu Feng informar a Lu Lijun —informó Jiang Yang y Jiang Yuyan miró a Lu Feng—. ¿Tú también, Lu Feng?
Lu Feng lanzó una mirada asesina a Jiang Yang.
—¿Es necesario vomitarlo todo?
—¿Por qué solo Lu Lijun y yo deberíamos recibir regaños de ella? —contrarrestó Jiang Yang.
Viendo cómo estos cuatro discutían, Xiao Min sonrió al pensar: «Parece que los viejos tiempos volverían pronto. Te extraño, jefe. Desearía que estuvieras aquí», sus ojos se humedecieron con esto.
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Al día siguiente, Lu Jinhai tendría el alta del hospital. Ning Jiahui, Lu Chen y Jiang Yuyan fueron al hospital para llevarlo a casa. Esta semana fue tan problemática para Ning Jiahui al cuidar de Lu Jinhai ya que tuvo que mantenerlo alejado de las noticias y de obtener información sobre la corporación Lu o cualquier cosa del exterior.