¿Quién era la chica...?

—Tan pronto como Lu Lian se fue de la oficina de Ming Rusheng, alguien salió del salón de descanso de la oficina que sobresaltó a Ming Rusheng.

—Qué bueno ver que hay una mujer en este mundo que puede regañarte, y tú escuchaste todo tan tranquilamente.

Ming Rusheng no se volvió para mirar a la persona ya que reconoció la voz y además, estaba ocupado mirando la foto en sus manos.

—Pensé que te habías ido, tío —comentó, sin pensar en que su tío hubiera escuchado la conversación entre él y Lu Lian.

—Estaba cansado, así que pensé descansar mientras tú estabas ocupado en una reunión, y cuando iba a salir, escuché la hermosa melodía de una mujer —respondió Zhang Wei.

—Deberías dejar de viajar y esforzarte tanto, tío —diciendo esto, Ming Rusheng fue hacia el sofá llevando la bolsa de compra arrugada.

Zhang Wei se sentó en el sofá y miró la bolsa, —¿Qué es eso?

—Las cosas que una vez dejé atrás —respondió Ming Rusheng.

—¿Quién era la chica? —preguntó Zhang Wei.