Sin elogios de ella...

Después del descanso del mediodía, todos fueron al jardín para pasar tiempo en familia. Evitaron visitar lugares cercanos ya que Lu Bao estaba embarazada, y era principalmente una ladera.

Aunque Jiang Yuyan estaba con la familia, pasaba su tiempo trabajando en el proyecto ya que tenían plazo hasta el lunes. Cuando todos estaban fuera menos ella, el anciano Lu pidió al sirviente que la llamara.

Jiang Yuyan no pudo decir que no a la orden del abuelo e indicó al sirviente que le organizara el lugar de trabajo afuera.

Cuando los demás hablaban y se divertían, ella se sentó un poco apartada, donde el sirviente había arreglado una mesa y una silla para ella.

—Yuyan, ven aquí. Puedes trabajar más tarde —instruyó el anciano Lu.

Jiang Yuyan quería decir que se uniría en un rato, pero Weiwei corrió hacia ella, —Tía Yuyu. Juega conmigo.