—¿No está con Yuyan? —preguntó Jiang Yang.
Al oír el nombre de Yuyan, Jake guardó silencio y esperó saber más.
An Tian no deseaba hablar más de ello ya que Jiang Yang y Jake estaban presentes —Bueno, que se quede aquí.
—Debe haber sido un día difícil para él —comentó Lu Feng y los demás asintieron.
Justo cuando Jiang Yang se volvió para hablar con Jake, An Tian miró a Lu Feng, quien permanecía en silencio como si ambos estuvieran pensando lo mismo.
—Vamos a cocinar —ordenó An Tian y miró a Jake—. ¿Nos ayudarás, su alteza?
Jake miró a su hermano con los ojos entrecerrados y se dirigió hacia la cocina.
Justo entonces, Jiang Yang habló —Me recordó a Noah. ¿Por qué no está aquí?
An Tian miró a su hermano —Llámalo. No se servirá comida gratis. Necesitamos ayuda.
—Tú también puedes llamarlo. Es tu casa —replicó Jake.
—Lo dice quien entra y sale de esta casa cuando quiere como si fuera suya. Ve a llamarlo —ordenó An Tian.