Razón...

La casa de An Tian, por la tarde...

Noah estaba en casa cuando An Tian regresó.

—No trabajaste hasta tarde hoy —preguntó An Tian, quitándose los zapatos cerca de la puerta mientras los colocaba en el zapatero.

—La razón por la que me quedé en la oficina hasta tarde está de licencia hoy —respondió Noah mientras se dirigía al refrigerador y sacaba una botella de agua.

—¿Lu Lijun? —concluyó e informó An Tian—. Se fue a ver a su hermano.

—Lo sé —dijo Noah, vertiendo agua en un vaso y llevándoselo a An Tian, que estaba sentado en el sofá—. Estoy preocupado por él —añadió Noah.

An Tian suspiró —Yo también —y aceptó un vaso de agua.

Noah lo miró para preguntar qué quería decir, pero justo entonces, sonó su teléfono celular. El nombre que parpadeaba en la pantalla del teléfono celular sorprendió a Noah —¿Lijun?

An Tian también lo miró y esperó a ver por qué había llamado Lu Lijun. Se sintió preocupado, pensando si algo había pasado ya que no era un día normal.