—...para decirte la verdad, no estoy lista para ser madre, al igual que Ling. Y la idea de estar embarazada me asusta —dijo Xiulan.
—Sé que nuestra situación es diferente ya que yo ya estaba casada cuando quedé embarazada, pero tampoco estaba lista para ser madre en ese entonces, y también me asustaba que mi esposo no fuera feliz porque pensaba que él tampoco quería un hijo. Pero adivina qué, después de la montaña rusa de emociones tras descubrir mi embarazo, me sentí feliz porque mi esposo me mostró que le importaba el niño.
Jia Li sonaba feliz mientras recordaba su pasado con Xiulan, y esta última observaba lo feliz que la primera estaba actualmente.
Xiulan sonrió, pero permaneció callada, así que Jia Li tuvo que continuar con la conversación.
—Sé cómo te sientes, pero solo quiero hacerte una pregunta. ¿Todavía amas a Ling?