¿Cuál es el gran problema?

—¿Vamos a dormir allá? —preguntó Long Jinjing.

—Quizás —respondió Lu Zihao.

—Oh. —Ella pensó por un momento antes de asentir. Luego sus ojos comenzaron a brillar con emoción—. Quiero ir. Quiero pasar tiempo con mi hermana, Dom, Sis Ying Yue y, por supuesto, con Pequeño Jun y los gatos. Extraño mucho a los niños. Voy a comprar algunos dulces para ellos antes de ir allí.

—No te pedí que vinieras conmigo para tener una noche de chicas con tus amigas. Vamos a pasar la noche juntos en mi habitación allá —él levantó una ceja.

—Oh. —Su rostro y cuello se pusieron rojos—. Yo… eh...

—Recuerda que nuestro tiempo es limitado. Los días pasan tan rápido. Quiero pasar más tiempo contigo tanto como sea posible.

—Cierto —su recordatorio le aclaró la mente en un instante y evitó que se sumergiera aún más en un nivel de inteligencia de ameba.

—Necesito hablar con mi hermana y Jin Liwei... Tercer Hermano —dijo la última parte lentamente, como si no estuviera acostumbrado a decirlo.