El Presidente Feng tiene una hija.

—¿Está mi hermano en su oficina? —preguntó en el momento en que vio a alguien acercarse para saludar. No le permitió intercambiar palabras de calidez con ella, en cambio, movilizando sus pasos, caminó más adentro, pidiéndole a la persona que le dijera mientras la seguía.

—El Presidente Feng aún no ha llegado a la empresa, Señorita Joven. Hay algunas reuniones a las que debía asistir, pero todas han sido pospuestas. Así que supongo que el Presidente Feng debe estar ocupado con otras cosas ahora mismo —informó la persona, siguiendo a Feng Yi Lan dentro del elevador.

—¿No está en la oficina, entonces dónde está? ¿Y por qué su teléfono aparece como inalcanzable? —preguntó y el hombre tartamudeó en sus palabras.

—Yo... lo siento, Señorita Feng. Pero no tenemos autoridad para preguntarle al Presidente sobre su paradero. Además, la Secretaria Gao tampoco está aquí y...