Clara se está quedando en la habitación de invitados

Clara tomó una respiración bien profunda antes de asentirle a Edgar. Estaba lista para salir de este carruaje y conocer a la familia de Edgar.

—Sí, vamos —dijo con una sonrisa nerviosa. La puerta fue abierta y Edgar se bajó del carruaje primero. Luego, extendió su mano y sostuvo la mano de Clara para ayudarla a bajar.

Estaba tan nerviosa que su pierna se tambaleó cuando su pie tocó el suelo. Casi se cae al suelo si Edgar no la hubiera recogido de inmediato y la lleva en brazos.

—Relájate —le susurró suavemente—. Mis padres no muerden.

—Jaja... sí, lo sé —Clara se rió. Su cara se puso tan roja cuando se dio cuenta de que estaba en sus fuertes brazos—. Oye... bájame... Es embarazoso.

—Será más embarazoso si te caes —Edgar respondió con una sonrisa burlona—. Entonces... ¿qué te parece?

Clara se mordió el labio y finalmente asintió. Envuelta tímida sus manos alrededor del cuello del hombre para mantener el equilibrio. Su voz era apenas audible cuando dijo, "Está bien".