[Capítulo extra] Manzana Acaramelada

Avanzaron juntos hacia el carruaje y entraron uno por uno. Jarvis, uno de los caballeros que custodiaba a la princesa, cerró la puerta y le dijo al cochero que continuara su viaje.

—¿Cómo se llama el pueblo, Lady Liz? —preguntó Rowena después de que el carruaje se puso en marcha de nuevo. Abrió la ventana y miró hacia afuera, esperando ver una última visión del lago y la pradera.

—Es Almere, Su Alteza —explicó Lady Liz—. En realidad es una pequeña ciudad.

—Almere —asintió Rowena con la cabeza—. Luego miró a Lucent en su regazo. —Próxima parada: Almere. ¿Estás emocionado?

Lucent chilló y picoteó su brazo con su pico. Era su manera de decirle a Rowena que realmente se sentía emocionado, como ella.

—Bien —asintió Rowena con alegría. Miró a su fénix seriamente—. Cuando estemos allí, puedes explorar desde el aire. No dejes que la gente te vea. Nunca han visto un fénix antes. Podrían intentar capturarte y estarías en peligro.