¡Guerra de Almohadas!

Al día siguiente de su llegada a la ciudad de Kilshade, Rowena y Julián lograron asegurar un puesto entre los numerosos puestos del mercado y corazón de la ciudad. Era su primera noche como magos y iban a utilizar el mismo truco exacto del Mago Jack.

—Reúnanse todos para ver algo que nunca han visto antes —llamó Julián a la multitud—. ¡Hemos venido de un lugar lejano y seguramente se asombrarán de lo que podemos hacer con la magia!

Rowena lo ayudó lo mejor que pudo para atraer a otras personas a venir y mirar, pero parecía que el humilde origen de Julián lo hacía más apto para saber qué decir para atraer a las multitudes.

Ahora Rowena también ayudaba haciendo que Julián, un chico que ni siquiera era muy adulto, pareciera un mago talentoso. La forma en que lo asistía y ayudaba era más que suficiente para darle credibilidad.