Haciendo 'Enmiendas

—Pareces tanto a tu madre y me di cuenta de mis errores —dijo el Rey Draco con voz ronca—. ¿Cómo pude simplemente dejarte desaprovechar en esa torre—eres mi hija y sin embargo, en ese momento, no pude decirle la verdad a tu tío?

—La pena te ha llevado a guardar secretos, y eso es imperdonable —te odio por ello, Draco, y más aún porque tu hija tuvo que huir de ti —frunció el ceño Jadeith y se acercó a ellos.

—Soy un hombre severo, solo deseaba que mi hija fuera bien criada y sin embargo cometí errores. Por eso huyó ¿no es así, Rowena? Fui demasiado estricto contigo —demasiado... mucho —puso una mano en su pecho el Rey Draco.

Rowena permaneció en silencio. No sabía si había soñado con este día o no, pero finalmente todo se estaba revelando al fin.

—¡Enviaste cartas que decían que quienquiera que me encontrara se casaría conmigo! —Rowena miró fijamente a su padre—. ¡Yo... cómo puede ser justo? ¿Demasiado? ¿En serio?