Titania aún pensaba en reemplazar a Eva en el corazón de Zu Wan cuando escuchó su débil voz venir de su habitación. Él había vuelto y la estaba buscando.
Titania todavía dudaba en hacerlo, ofreciendo su cuerpo para pagarle a Zu Wan por haberle salvado la vida. Muchos hombres la perseguían, deseando su cuerpo.
Era mejor darle su cuerpo a su salvador que a aquellos hombres con malas intenciones. Algunos estaban incluso dispuestos a pagar una gran suma de dinero solo para obtener su amor.
Se preguntaba si Zu Wan sería diferente a ellos. ¿Realmente valdría la pena? ¿Era realmente un buen hombre hasta el punto que ella quería reemplazar a su esposa?
Pero no podía evitarlo. Su corazón se aceleraba cada vez que recordaba lo genial que era Zu Wan luchando contra esos malhechores.
De repente se sintió atraída por él, no solo por su buena apariencia sino que había algo en él que la atraía.