—Oye, ustedes dos… ¿dónde han estado? —preguntó Brandon a Bianca y Clifford.
Se separaron de Alveena y Brandon cuando Clifford habló con Bianca en privado.
—Oh, solo compramos algunos dispositivos en el primer piso. Pedí la recomendación de Bianca —respondió Clifford a Brandon, levantando las bolsas de papel que contenían el dispositivo de rastreo y otros equipos de autodefensa que Alveena podría usar para protegerse en tiempos de peligro.
Clifford esperaba que su presentimiento fuera equivocado. No quería que la vida de Alveena corriera peligro. Si fuera posible, esperaba que él fuera el objetivo de esos hombres, no su hermana.
Por otro lado, Alveena observaba a Clifford y Bianca con sospecha. Parecía que los dos habían dejado de discutir.
«¿Qué pasó entre los dos? Desaparecieron de repente. Y cuando regresaron, parecía que ya se llevaban bien», pensó Alveena sonriendo para sí, pensando que tal vez los dos no se odiaban tanto. Quién sabe... podría haber algo más en su relación.