¡Bienvenida Pequeña Cassie y Pequeño Tian!

—¡Waah! ¡Waah! ¡Waah! —se oyó el llanto del segundo bebé—. ¡Pequeña Cassie y Pequeño Tian finalmente nacieron en este mundo!

Zu Wan y Tristán intercambiaron miradas significativas. La emoción podía verse en sus ojos.

—Padre, ¿podemos entrar a la sala? Estoy muriendo por ver a mi esposa y a nuestros gemelos —preguntó Tristán a Zu Wan con expectación.

—Esperemos a que el médico nos llame —respondió Zu Wan. En el fondo, también estaba ansioso por ver a sus nietos.

Los gemelos continuaron llorando mientras el médico terminaba de arreglar las cosas dentro.

—¡Eh, Tristán! ¿Dónde están tu abuelo y tus padres? ¿Cómo es que no los vi aquí? ¿No les informaron que Zhen-Zhen iba a dar a luz hoy? —Zu Wan sabía cuán solidaria era la Familia Davis. En momentos como este, sin duda estarían aquí.

—¡Caray! —Tristán se golpeó la frente—. ¡Olvidé decírselo! Gracias por recordármelo, Padre.