Una mujer vengativa

Cuando Ella y Flint se marcharon, junto con la Pequeña Cassie, Zhen-Zhen obtuvo su tiempo a solas con Liam. También se dio cuenta de las lágrimas de Liam. Tenía la sensación de que algo no iba bien con él.

Se acercó a él, examinándolo de pies a cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Liam estaba apretando los puños.

Zhen-Zhen tocó su mano cerrada y habló. —Liam, ¿estás bien? ¿Puedes oírme?

Su voz estaba llena de preocupación e inquietud por él. Mientras intentaba comunicarse con él, la visión de Zhen-Zhen de repente se volvió borrosa. Cerró los ojos, su mano libre masajeándose las sienes.

No pasó mucho tiempo antes de que ella viera una visión. Estuvo perdida por un momento hasta que se dio cuenta de que lo que estaba viendo en ese momento era un grupo de Guerreros Guardianes reuniéndose en un templo divino.

Podía oír sus voces tenues como si estuviera allí, de pie con ellos. Sin embargo, ella era la única persona que podía verlos. Zhen-Zhen era invisible a sus ojos.