CAMINA HACIA UN CAMINO DIFERENTE

—Sí, cualesquiera que fueran las circunstancias, Raine siempre se veía hermosa a los ojos de Torak.

—Y cuando las imágenes cambiaban, el corazón de Raine se llenaba de una felicidad inmensurable al verse llamando el nombre de Torak por primera vez, al comenzar a hablar y abrirse a él.

—Por supuesto, Torak no mostró el momento exacto en que Raine le llamó por primera vez, porque esos recuerdos solo arruinarían su momento actual.

—Después de lo sucedido y la muerte que parecía seguirlos en cada paso del camino, Torak solo quería que Raine supiera cuánto la amaba.

—Cuán precioso era el ángel guardián en sus ojos. Nadie podría hacerle sentir todo esto.

—Luego, Torak acarició la mejilla de Raine y se alejó un poco cuando Raine se quedó sin aliento, jadeando, con los ojos aún cerrados.

—El pecho de Torak retumbó al ver lo hermosa que era la mujer frente a él. No, Raine siempre se veía perfecta en sus ojos.

—Te amo, mi amor... —susurró Torak entre sus respiraciones superficiales.