—¿Un libro? —Jedrek frunció el ceño con intensidad, no podía entender por qué tenían que llegar tan lejos solo para conseguir un libro.
Y además, ¿qué tenía que ver este libro con su objetivo de ocuparse de los otros tres diablos?
Para los otros dos ángeles guardianes, Esperanza y Raine, debieron haber discutido los detalles de su plan con sus compañeras, pero no fue así para Jedrek, porque se podría decir que apenas hablaba con Lila sobre cualquier cosa, ni siquiera el repentino cambio en el clima podía hacer que conversaran entre ellos.
Por lo tanto, se podría entender si Jedrek estaba un poco perdido y no estaba bien informado sobre lo que estaba pasando o lo que tenían que hacer después.
—Sí, —respondió Lila secamente, aparentemente, quería mantener su interacción al mínimo posible, ya que ambos estaban en una situación incómoda, o... relación.