La sensación que Jedrek experimentaba al ver cómo Kace tenía una discusión con su hijo y cómo Torak miraba a su angelito, o cómo sus hermanos se veían muy tranquilos siempre que estaban rodeados de la gente que amaban; su compañera e hijos, era algo que Jedrek solo podía imaginar.
Esta era la escena que siempre venía a su sueño, interrumpiendo su no tan pacífico tiempo de dormir, bombardeándolo con preguntas que empezaban con; ¿y si…?
Esas preguntas lo atormentaban implacablemente y lo dejaban incapaz de sentir cualquier otro sentimiento, volviéndolo insensible y perdido sin palabras.
La familia que se suponía debía tener, pero arruinó su única oportunidad, porque alejó su propia felicidad con sus manos desnudas, hiriendo a su compañera tan profundamente que ella eligió alejarse de él…
No. Jedrek había estado arruinando su vida una y otra vez incluso antes de conocer a Lila. Esto era como una toxina que él transmitía a la gente a su alrededor y no sabía cómo detenerla…