Jedrek caminaba por el pasillo de su palacio, sintiendo el frío viento nocturno acariciar su piel junto con las gotas de lluvia que humedecían su túnica.
En algún momento, dejó de caminar y contempló la escena ante sus ojos con una mirada sombría.
Habían pasado algunos días desde que la lluvia comenzó a caer sobre la tierra cada noche en este reino, como si los días nublados no fueran suficiente para torturar el destrozado corazón de Jedrek.
Debajo de él, podía ver las flores de lilas que estaban completamente florecidas, pero su belleza tenía que inclinarse ante la tormenta que rugía esa noche.
Las hermosas flores se veían lamentables bajo esta noche tormentosa...
Sin embargo, Jedrek sabía que sobrevivirían y continuarían exhibiendo su gracia mañana cuando todo esto terminara, justo como Lila...
Ella regresaría más fuerte cada vez que alguien la derribara.
Su hermosa flor...