HISTORIA PARALELA: LA MUJER MÁS HERMOSA DEL MUNDO

Aurora tiene el cabello rizado, igual que Raine cuando era pequeña. Pero a medida que creció, los rizos desaparecieron y su cabello se volvió lacio.

A la niña le gustaban sus rizos y no le gustaba que nadie tocara su cabello, excepto por su madre y su padre. Oh, y por supuesto el tío Calleb. Aurora adoraba al Beta.

—Buenos días, pequeña princesa —la voz de Calleb la saludó, mientras los cálidos rayos de sol llenaban la habitación. Aurora tuvo que entrecerrar los ojos.

—Buenos días, tío Calleb... —Aurora murmuró su respuesta, pero se tomó la cobija alrededor de su cuerpo y se cubrió la cara con ella. Todavía tenía sueño y no quería despertarse.

—Tienes que despertarte ahora Aurora, tu padre te ha estado esperando en la mesa del comedor —dijo Calleb—. Quiere desayunar contigo, hoy es tu primer día de escuela, no quieres llegar tarde, ¿verdad?

La niña de cuatro años asomó su cabeza por debajo de la cobija y parpadeó soñolienta hacia Calleb. —¿Dónde está mamá?