Desmalezándolo-III

Cuanto más carente de emoción parecía Ernesto y cómo no parecía preocuparse por la muerte de Kyle cuando el hombre había sido una figura muy cercana para los hermanos, más enfadada se había puesto Elisa al ver esto. El hombre no tenía remordimientos. No podía entender la razón de las acciones de Ernesto. Pero una vez que había matado a las almas más inocentes, Elisa no tenía intención de ser indulgente con el hombre.

Y tampoco Ian.

—¿Cuál es la necesidad de exagerar? Siendo un demonio y la esposa de un demonio, ambos también habéis tomado vidas —Ernesto habló como si no conociera su error, pero Elisa sabía que comprendía el peso de su acción, esto solo había sido su intento de evitar asumir su responsabilidad.

—¿Por qué mataste a Kyle? —Elisa preguntó con la mandíbula apretada.