Gente Maldita-I

Ian dio un paso adelante y Elisa lo siguió desde atrás mientras salía, siguiendo a Orias que se había adelantado para llevarlos a otra habitación en el mismo piso. No habían visto a Lucifer ni sabían en qué condición se encontraba actualmente, pero Elisa había notado la sangre en el suelo que estaba manchada en la alfombra azul. También sabía que Ian había notado esto por la rapidez con la que se dirigió a la habitación a la que Orias lo había llevado.

Frente a la habitación estaban tanto Belcebú como Esther, que parecían igualmente agitados.

Belcebú extendió su mano hacia la puerta antes de que Ian pudiera entrar —Mantén la calma —advirtió.