Esther giró su cuerpo para enfrentarse a Venervy. Su rostro impactado, coloreado de pánico, fue suficiente respuesta para que Esther supiera que su suposición era correcta.
—Ese dispositivo, el lugar de alucinación y la repentina llegada de Dalton a la casa de juego de Asmodeo. Todos ellos, ¿no estaban conectados? —preguntó Esther mientras miraba fijamente a los ojos de Venervy.
Ella rastreó con su mente, siguiendo sus primeras rutas hasta llegar aquí. Conociendo a Ian, el esposo de su sobrina, él no era de los que actuaban sin un plan.
Y además, su muerte afectaría su relación con Elisa y el hombre había cambiado lentamente para respetar más las vidas y el peso de las almas.
Entonces, ¿por qué le dijo que se encontrara con Asmodeo sabiendo que él tenía un profundo odio hacia él?
Es porque en algún lugar Ian sabía que Belcebú estaría en la casa de juego de Asmodeo, si no, estaría vigilando allí para conocer su súbita aparición.