Un beso en la oscuridad-I

Welyn no respondió, lo que solo empeoró las cosas para Belcebú. Acababa de ver asesinar a sus padres. Su mente era un caos y también lo eran sus nervios. Cada pequeña cosa a su alrededor lo enfurecía y la única idea en su cabeza era acabar con la vida de su tío en ese mismo momento.

Sabía que su tío era un despojo que esperaba una oportunidad que pudiera beneficiarlo. También conocía la terrible fraternidad entre su tío y su padre, pero nunca esperó que el hombre matara a su propio hermano.

No era raro en el Infierno, pero al final, Belcebú seguía siendo un niño; alguien que solo soñaba con un mañana feliz sin esperar que un incidente como este lo golpeara como una tormenta.

Esperaba que Welyn lo convenciera de que ella no había sido quien permitió entrar a su tío en la casa. Pero cuanto más se quedaba callada, el silencio que permanecía en sus oídos retumbaba.

—Welyn —Belcebú llamó su nombre.

—¿Confías en mí? —Fue toda la pregunta que Welyn le respondió.