—¿Cómo encuentro estos núcleos?
Elderish observó a Atticus en silencio durante unos segundos antes de hablar.
—Esa es la parte complicada. Puedo darte un artefacto que te alertará, pero solo se activará cuando estés cerca de un núcleo.
La mirada de Atticus se estrechó mientras su mente repasaba las imágenes de las pequeñas esferas brillantes.
—¿Cómo se supone que los encuentre con solo eso? En caso de que lo hayas olvidado, son pequeñas esferas comparadas con un planeta entero.
Elderish negó con la cabeza. —Entiendo tu frustración, pero lamentablemente, esto es lo mejor que puedo hacer. Aunque soy todopoderoso en este espacio, no tengo influencia más allá de él. Sin embargo —agregó—, la fortuna debe estar de nuestro lado, ya que puedo darte una pista.
Elderish señaló de repente directamente al pecho de Atticus. —Ya tienes uno de los 19 núcleos.
Atticus se quedó helado.
—¿Qué?... —Estaba desconcertado.
—¿Yo?