Desde que los Zorvanes descendieron y comenzaron a atacar Eldoralth, tras sufrir increíbles pérdidas, cada raza en el planeta se unió para formar una alianza singular para combatir contra ellos.
La alianza estaba compuesta por individuos verdaderamente poderosos de todas las diferentes razas. Sin embargo, debido a la extrema tensión causada por las guerras anteriores, la desconfianza entre ellos era palpable.
Ninguno de ellos confiaba en los demás.
A pesar de no tener otra opción que formar la alianza, los conflictos internos eran comunes.
Algunos eligieron el sabotaje.
Otros recurrieron a la traición abierta.
Debido a esto, los líderes de la alianza llegaron a un consenso: contratos de mana.
Los líderes de cada raza estaban obligados, mandados, a firmar un contrato de mana. El término líderes no se limitaba a los gobernantes singulares de sus respectivas razas sino que se extendía a sus centrales de poder, aquellos con el poder de causar un cambio irreparable.