En la entrada de los humanos, las miradas de los Ápice se estrecharon y la tensión en el salón se elevó a alturas inimaginables.
—Humano era una palabra que describía en general el enfoque actual en el salón. Aparte de los Ravensteins, cada uno de los líderes de las familias de primer nivel del dominio humano también había asistido al banquete, junto con los líderes de las otras razas.
Caminaron lado a lado hacia el salón, cada uno vestido tan exquisitamente como el último. Para su edad, sus auras eran prominentes, genios por derecho propio.
Si las circunstancias hubieran sido diferentes, ellos habrían sido el foco de este banquete, con quienes todos intentarían formar una conexión.
Y sin embargo, tuvieron la mala suerte de nacer en la misma generación que los monstruos.
Para todos en el salón, en esta generación de genios que podrían acabar con el mundo, había un monstruo entre los monstruos.
Y ese monstruo actualmente lideraba el grupo que acababa de entrar.