Voluntad

Después de acceder a los cambios que el núcleo del dragón había traído a su cuerpo, Atticus dirigió su atención hacia la energía espiritual.

Durante su batalla con Xal'zereth, Atticus había atravesado el segundo plegado y aumentado su dominio de la energía espiritual.

Aunque, después de descubrir que la energía espiritual era simplemente una derivada de la energía real, la Voluntad, Atticus se encontraba en una encrucijada sobre qué debía hacer.

Para Atticus, la Voluntad era la forma más pura de poder. No estaba ligada a elementos ni técnicas.

En cambio, era la esencia del ser. La fuerza que definía identidad, deseo, propósito y determinación.

Cada decisión, cada instinto, cada creencia, todo ello provenía de la Voluntad. Era lo que hacía a un individuo quien era.

Y la energía espiritual nacía de la Voluntad. A pesar de que había guerra y caos en su mundo, la raza espiritual siempre había sido conocida por su serenidad y armonía.