—Eso es bueno —dijo el Brazo Derecho con un suspiro de alivio—. Entonces, la humanidad finalmente ha superado a los Siete Corruptores, el Trío de la Destrucción y la Muerte.
El Brazo Derecho miró al Campeón con una sonrisa. —Los Eternos son los siguientes. Creo que puedes hacerlo. Puedes liberar a la humanidad.
El Campeón cerró los ojos y tomó una profunda respiración. —Solo deseo que no viniera a un costo tan alto.
—Es lo que he elegido —dijo el Brazo Derecho—. Estoy dispuesto a dar mi vida por la humanidad, como todos los demás.
—Mi tiempo podría haber llegado temprano, pero mi chispa silenciosa encenderá la hoguera de la esperanza.
El Campeón tomó otra profunda respiración.
—¿Podemos irnos ahora? —preguntó el Infierno con impaciencia—. No soy bueno en las despedidas.
El Campeón miró al Infierno y suspiró una vez más.
Sin embargo, no dijo nada.
—No soy un monstruo —dijo Nick—. Sí, los dos pasarán por unos momentos difíciles, pero no haré que deseen estar muertos.