—¿Cómo pueden sobrevivir todas estas personas en la oscuridad? —preguntó el Brazo Derecho.
—Te lo mostraré —dijo Nick mientras se movía a lo largo del espacio de arrastre en la carcasa de la ciudad subterránea.
Algún tiempo después, Nick creó otra entrada, y todos caminaron a través de ella.
—¿Un Demonio? —preguntó el Infierno, mirando al Demonio de la Oscuridad.
—Síganme —dijo Nick, acercándose al Demonio de la Oscuridad.
Dio un paso hacia el Demonio de la Oscuridad, y los dos Escudos lo siguieron.
Al momento siguiente, se encontraron en un espacio oscuro con casi ninguna gravedad.
Aún podían sentir a Nick, y lo siguieron.
Después de un rato, vieron un plano interminable de Zephyx.
Cuando lo vieron, incluso el Brazo Derecho perdió la compostura.
¡Tenía que haber miles de millones, si no trillones, de toneladas de Zephyx!
Y entonces, notaron el cadáver en medio del plano.
Cuando vieron el cadáver, por alguna razón, se sintieron familiarizados con él.