Lo único que el grupo había hecho antes de llegar fue recibir algunos regalos de Alen antes de partir.
Cuando se despertaron, los regalos habían sido dejados en sus habitaciones. Algunos se preguntaron cómo los habían recibido en medio de la noche sin despertarse.
Sólo podían adivinar que se trataba de algún tipo de magia. Les habían explicado qué hacían los objetos y cómo se utilizaban.
Un regalo era la ropa. Les darían un uniforme siempre y cuando fueran aceptados en la academia, pero si llegaban con la ropa que llevaban, serían rechazados en la puerta.
Lo que les dejaron fue ropa de alta gama: blazers rectos en una variedad de colores con joyas incrustadas en la propia ropa.
Raze pensó que era un poco exagerado, pero aparentemente Alen no tenía otra ropa de sobra en la casa.
Sin embargo, Raze notó que habían sido ordenados por uno de los miembros de su personal que les dijeron que los recogiera, por lo que eso no podía haber sido toda la verdad.