Casi llegamos

El paisaje debajo reveló árboles gigantes y altísimos que parecían moverse. La vista puso al grupo inmediatamente en alta alerta, sus instintos les urgían a tener cautela ante lo desconocido.

Sin embargo, a medida que descendían más y los árboles gigantes continuaban sus sutiles movimientos, el grupo no pudo sentir ninguna intención maliciosa emanando de ellos. Estas estructuras colosales parecían ser más que simple vegetación; se asemejaban a monstruos vivos. Aunque su apariencia podría confundirse con la de monstruos, la ausencia de señales hostiles indicaba que o no habían detectado a Rain y a los demás o sencillamente no los veían como una amenaza.

Cuando el grupo aterrizó listo para luchar, pronto vieron lo que ocurría… parecían monstruos, pero también se parecían a animales. Las criaturas temblaban y sus raíces se sacudían bastante.

—¿Son ents? —preguntó Sakaki.

—Parece que sí —dijo Rain frunciendo el ceño.