Después de moverse un rato, Rain encontró algunos sapos gigantes bloqueando su camino... eran solo la mitad de su tamaño, pero tenían lenguas poderosas que podían agarrar sus extremidades y tirar de él. Al principio, simplemente los atravesaba con las flechas mientras los mantenía en sus manos, pero pronto cambió su estrategia cuando Elisabetha le informó de las noticias.
—La presencia de las reliquias se ha debilitado mucho —dijo Elisabetha—. Parece que ya se movieron de esta área.
Rain se detuvo a pensar por un momento. Los que tenían las reliquias eran Roan, Terra, Liss, Sealyn y Seara. Las otras reliquias emitían señales demasiado débiles para que Elisabetha las detectara, así que esos chicos se estaban moviendo bastante rápido... Rain no podía imaginar a Roan y Liss siendo tan apresurados... a menos que realmente estuvieran preocupados por los demás.