La sombra en expansión de su odio se manifestó como una energía oscura, girando y fusionándose con la oscuridad natural del bosque. Parecía como si el mismo aire resonara con las turbulentas emociones de Elisabetha. Rain podía sentir cómo su poder aumentaba, pero su capacidad de pensar disminuía…
—Oye… —dijo Rain.
—Mi culpa… —dijo Elisabetha y luego se calmó—. De cualquier forma, no digas el tipo de cosas que me alterarían así.
—Tú no deberías dejar que ese tipo de frases te afecten tanto —dijo Rain mientras se movía.
Rain perdió una buena oportunidad de atacar al monstruo ya que no quería hacerlo mientras estaba enfurecido y con su mente nublada. Aún así, no tenía sentido detenerse a pensar en eso. Comenzó a volar alrededor usando magia del viento ya que acercarse demasiado al agua sería lo mismo que pedir ser atrapado de nuevo por la bestia.