Mientras el equipo se preparaba para enfrentar al rey en las sombras después de asumir sus posiciones, la atmósfera en la gran cámara del castillo se volvió tensa. La anticipación alcanzó su punto máximo cuando, sin previo aviso, cinco colosales gólems sombra se materializaron. La aparición inesperada de estas figuras imponentes señalaba que el rey en las sombras no estaba dispuesto a perder el tiempo y ansiaba ver derramamiento de sangre.
Los gólems, cada uno una encarnación de la oscuridad que los rodeaba, se cernían ominosamente, listos para desatar su poder sobre los intrusos. El rey en las sombras, mostrando un nuevo interés y un ansia de venganza, no perdió tiempo en forzar su carga.