Rain detectó rápidamente la vacilación en los movimientos de la mujer-araña de sombra gigante. La ominosa Espada, con su aura ominosa y propiedades oscuras, parecía infundir un sentido de incertidumbre en la criatura. Rain entendió que la naturaleza única de la Espada, forjada de materiales extraordinarios, estaba causando una vacilación momentánea en las acciones del enemigo.
A pesar de darse cuenta de la ventaja que presentaba esta vacilación, Rain no podía permitirse profundizar en los detalles de la composición de la Espada. En su lugar, se centró en aprovechar la oportunidad en mano. Con su método habitual de usar puños desnudos fuera de la mesa debido a las habilidades para robar habilidades del enemigo, decidió avanzar, empuñando la ominosa Espada.