—Gracias, Marcos —suspiró Jay, la tensión en su voz era evidente.
—No te preocupes —dijo Marcos—. ¿Quieres que te lleve a tu dormitorio?
Jay asintió. —Gracias de nuevo.
—No lo menciones.
June miraba por la ventana, sintiéndose extrañamente tranquilo. Su carrera acababa de incendiarse en cuestión de horas, pero no se sentía tan mal por ello.
De alguna manera, se sentía peor por las personas que amaba. No era porque él estuviera sufriendo, sino porque ellos estaban sufriendo. Ya podía imaginar el tumulto que sus compañeros y sus fans estarían atravesando.
June podía manejar el escrutinio público, pero el pensamiento de que las personas que apreciaba también fueran a ser examinadas le hacía doler el corazón.
—Maldita sea —dijo Marcos después de un rato.
June y Jay levantaron la vista y vieron que la situación era aún peor en su dormitorio.
Había reporteros y manifestantes rodeándolo, con pancartas que decían 'Fuera June.'