—Vigílalo, ¿vale? —dijo Jay.
Ya era el amanecer, pero él seguía allí. June se había instalado en la habitación extra de Haruto como estaba planeado.
Hablaron sobre cómo sacar a June de la situación. Aunque June dijo que estaba bien, sentían que no podían quedarse de brazos cruzados y observar.
—¿Sabes dónde están el resto de los contenidos del maletín? —preguntó Haruki mientras Jay organizaba sus cosas.
Jay negó con la cabeza. —Sé que hay mucha más información ahí fuera. Creo que June es el único que conoce tal información. Nunca hemos hablado de ello, y no voy a forzarlo.
—Yo tampoco —murmuró Haruto—. Solo tengo curiosidad. ¿Por qué está tan tranquilo? ¿Tendrá algo bajo la manga?
Jay suspiró. —June es tan indescifrable —dijo—. Sin embargo, lo que podemos hacer ahora es confiar en él y apoyarlo en lo que va a hacer.
Haruto asintió en acuerdo.