El elegante SUV negro se deslizaba por las abarrotadas calles del centro de LA, llevando a AMANECER hacia uno de los eventos más significativos de sus carreras: los Premios de Videos Musicales NTV.
Para un grupo que ya había conquistado los mayores domos en Corea, era un nuevo tipo de desafío.
—¿Alguien más siente que esto es surrealista? —preguntó Ren, mirando por la ventana tintada.
Rascacielos, luces de neón y fans emocionados pasaban borrosos. Había carteles y vallas digitales que mostraban a los artistas de esta noche.
June se recostó en su asiento, ajustando el puño de su chaqueta de diseñador.
—Es nuestra primera vez actuando en occidente —dijo, soltando un suspiro—. Sé que actos de K-pop han estado aquí antes, pero aún así es diferente, ¿no?
Akira resopló. —No lo digas. Siento que estamos a punto de ser arrojados al foso de los leones.
—Tranquilos —dijo Jisung, aunque sus propios dedos jugueteaban con el dobladillo de su camisa—. Lo vamos a romper. Siempre lo hacemos.