Una Vida Simple

June se inclinó más hacia Haruki, quien aún parecía disfrutar del proceso de audición. June no sabía cuántas personas habían cantado y bailado, pero todo lo que sabía era que estaba cansado.

—¿Cuánto falta para que esto termine? —preguntó.

Haruki miró su reloj y murmuró:

— Bueno, yo también estuve aquí el año pasado. Terminó hacia la tarde.

—¿Tarde? —exclamó June, incapaz de contener su voz.

Jay, junto con la junta de ejecutivos, se volvió hacia él con ojos curiosos.

June suspiró y pasó sus dedos por su cabello.

—¿En qué me he metido? —murmuró—. ¡Solo era la tarde! Además, mañana empezarían a practicar para las actuaciones de las vacaciones.

Sin embargo, incluso cuando June estaba cansado, se esforzaba por concentrarse en las actuaciones. Sabía que muchos de los aspirantes habían reunido el coraje para venir a la audición.

Probablemente no fue una decisión fácil, así que lo mínimo que podía hacer June era ver sus actuaciones con sinceridad, no importa cuán difícil fuera.