Mientras conducían por las atestadas calles de Londres, Archer se inundaba de recuerdos. Cada giro le recordaba una vida pasada, pero sus pensamientos volvían a Alexa, cuyo perfume llenaba el coche, lo que lo volvía loco.
Cambiaba su mirada hacia la ventana, observando las famosas tiendas y puntos de referencia de la ciudad deslizarse. Casi como hojear una guía turística—edificios conocidos y calles por las que alguna vez caminó con Alexa.
Aquellos días estaban llenos de invitaciones de la familia Davis, que lo acogían con frecuencia y lo trataban como a uno más de ellos. Archer estaba feliz de volver, pero preocupado por Draconia y las otras mujeres en Trilos.
—Todo esto es aburrido, pero hay algunas cosas útiles que llevaré de vuelta a Trilos cuando regrese, incluyendo a las mujeres de la Familia Davis —reflexionó con una sonrisa mientras usaba Manipulación de Maná para crear varias orbes que drenarían su maná.
Nyx presintió algo y se volteó, preguntando: